miércoles, 2 de febrero de 2011

Unas monedas



El chasquido producido por el choque de las monedas fue el inicio de otra batalla en la cual fuimos traicionados por un par de piratas a los cuales buscare y tratare de matarles por la espalda pero antes de que caigan sus cuerpos correré para ver como su alma deja vacio su cuerpo y que mis ojos sean lo último que vean su míseras y asquerosas vidas.


Para cuando reaccione instintivamente tenía en mi mano la ballesta preparada para disparar a una de nuestras victimas, ya que a esa basura no se les podía llamar rivales, los especialistas en ataques a distancia nos dispusimos hacer lo nuestro mientras que los de cuerpo a cuerpo lo suyo.

Las flechas veloces y certeras de Lobo impactaban en nuestras victimas, tal cual aguijón de avista en su presa, por fortuna mi papel no fue nada malo ya que acudí al apoyo de Irland y Hork, el cual gracias a Adam se había convertido en un Maquina de Guerra más mortífera de lo que ya era. Dos de los piratas se encontraban frente a Irland, el cual pedía ayuda, fui a su asistencia; por fortuna unos de mis bolts fueron certero impactando en mis víctima, pero para cuando menos pensé ya no estaba Irland allí, temí que algún mago hubiera hecho algún conjuro de teleport sobre el . Mis víctimas intercambiaron conmigo ataques los cuales pude esquivar. De repente vi como “Los Señores de lo Arcano” daban el tiro de gracias a los moribundos después de pronunciar palabras o hacer movimiento que solamente ellos o alguien con conocimiento arcano podrían entender.
Las sangre de las victimas comenzó el bautizo de aquel pedazo de tierra, lugar que sería su tumba y servirían de comida para los perros y rata callejeras. Los charcos de sangre mojaban nuestras bota.
Sentí como algo húmedo cayó sobre mis hombros, por instinto volteé y vi como a Hork con un gesto de dolor mezclado con la rabia de un oso herido se recuperaba de un ataque certero, intente apoyarle pero me dijo que el se encargaría, así que confié El. Mientras tanto Irland se encontraba buscando la forma de “atacar” a otros enemigos desde otro flaco.

Un golpe seco y contundente me llamo la atención y cuál fue mi sorpresa era el clérigo era Korben estaba en combate cuerpo a cuerpo propinando una golpiza a otra de nuestras victima…el crujir de los hueso se podría escuchas hasta el otro lado del mar.

Quedando una de las víctima, no recuerdo quien dijo que lo necesitábamos vivo pero mis respetos para ese miembro ya que la adrenalina me había cegado, yo solo pensaba en que Hork podía caer por la herida que tenía. La cólera de Hork se dejo sentir cuando bañado en su sangre y la de las víctimas se lanza a mata aquel que osadamente intento matarle…me di cuenta que Hork había terminado con aquel individuo ya que un pedazo del cerebro de la victima quedo en el centro de la batalla. Dicho pedazo de cerebro fue aplastado por la bota de Irlan el cual llego de su viaje saltando desde la azotea en la que se encontraba “luchando” Hork atrapo entre sus brazos a la victima inmovilizándolo. Nos disponíamos a atar a la victima cuando nos percatamos de que estaba otro, o al menos pensamos que solo era uno, cuando intente llegar para auxiliar a mi compañero vi como unos destellos y me dirigí de donde salieron y no podía creer lo que veía era….

2 comentarios:

Dungeon Master Jhering dijo...

gracias por describir la batalla anterior... Saludos

+50 xp

Aramil Nailo dijo...

Gracias :)