Té para Tres - En el Infierno.

Adam: -No cabe duda que tiene una belleza un tanto peculiar.

Dankel: -Hasta el mismo infierno tiene su lado bello si lo sabes observar.

Adam: - ¿Es esto real?

Dankel: -La realidad es cuestión de percepción, pero es así como se ve por fuera , tu estás dormido ahí dentro, recuperándote de tus graves heridas.

Adam: - Nos pusieron una de las buenas, si no fuera por mi hermano Cirseuss y sus secretos estaríamos dando vueltas aquí afuera.

Dankel: - Ja , parece que no eres el único que tiene su propia agenda.

Dankel comparte una sonrisa pícara con Adam, como si no existiera la gravedad contemplan flotando desde el aire el templo de Moradin, cuando en el horizonte se empieza a notar el caminar lento de cuerpos incendiados y la tierra empieza a vibrar como queriendo expulsar todo su mal.

Adam: -Dankel, necesito saber como regresar a ser yo mismo. Siempre amé quien era y amo lo que soy, pero tengo que volver, ¡tú lo sabes, tú lo hiciste! (Adam lo dice con desesperación).

Detrás de ellos una voz responde:

-En su momento todo se revelará, todo fluirá por tu mente, nuestras vidas serán tuyas y la tuya nuestra, es así como siempre ha sido y así sera

Adam dirige su mirada hacia donde proviene la voz:
-Te conozco, eres Solaris el elfo de Tabule.

Junto a Solaris hay una pequeña mesa de madera, con un bello juego de jarra y tazas de té.
Solaris: -Una ironía traer té al infierno, pero no hay mejor forma de hacer un amigo eterno...que una buena taza de té y charla para conocernos.

Adam: -No me gusta el Té.

Dankel: -Bebe Adam, ese Té es la representación de como Solaris quiere compartir su memoria.

La Historia Secreta de Tabule

La Segunda Era seguía su curso. Varios siglos ya empezaban a enterrar la historia de Dankel, los elfos expandían su imperio y su colección de artículos mágicos, entre ellos aquella misteriosa capa.

Las leyendas cuentan que los elfos inocentes se acercaron a Tabule, pero nada mas alejado de la realidad, libros de magias ancestrales revelaban que lo que había ahí exponenciaba los artículos mágicos. Algunos decían que era divino, otros que era magia pura. El caso es que los elfos lo sabían así que mandaron un equipo de los mas poderosos elfos. Entre ellos, Rainer era el líder, sin embargo Solaris, el elfo de cabellera dorada era el mas poderoso. Este grupo de 5 guerreros llevaba consigo algunos de los artilugios mas poderosos del reino, confiados en que nada los detendría y una vez cumplida su misión, ayudar con este logro a expandirse el imperio.

(Nota: para entender la siguiente parte de la historia tienes que leer los Monstruos de Tabule, en Uncanny Dungeons No. 122)

Indefenso se sentía Solaris cuando sus compañeros lo rodeaban para protegerlo del ataque de los enanos. Sus magias no eran efectivas, algo en el recinto distorsionaba el efecto de sus hechizos. En eso, desde arriba, cae el Guardián de la Reliquia. Sus compañeros se centran en su ataque. Uno de los enanos se acerca a Solaris para masacrarlo, pero éste logra conjurar un hechizo paralizador. En eso ve como sus compañeros unen esfuerzos y abren un portal, Solaris se Carcajea. Sus compañeros han llamado a los elementales - eso bastara, para acabar con ellos, piensa- pero algo sale mal, no hay ningún elemental, el portal empieza a absorber como si fuera un vórtice y se lleva a Rainer y caballeria.

Solaris traga un poco de saliva, cierra los ojos y por un segundo espera la muerte, pero NO, no podía darse por vencido. Corre hacia los artículos mágicos, sabe que cualquier otra cosa no servirá... toda magia se distorsiona en ese lugar, lo que necesita es la capa, la capa de Dankel.

Toma primero una de las espadas mágicas... utiliza su ultimo hechizo y enciende la espada en fuego...toma la capa, ésta lo envuelve como si fuera un capullo, sus músculos han crecido y su mirada ha cambiado, corre hacia los enanos ya debilitados blandiendo su espada, y va acabando de uno en uno, hasta llegar al poderoso guardián. Es una lastima que no haya habido ojos que recuerden esa batalla, que ha llegado a niveles de batalla épica...

Finalmente Solaris logra derrumbar al guardián...coloca el filo de su espada en su cuello y se prepara para dar el golpe final. Cuando escucha unos potentes pasos que hacen vibrar la tierra. Apenas tiene tiempo para voltear y ver como una gran figura de piedra estampa el puño en su rostro. La capa se envuelve en el puño de este y 4 figuras comienzan su caminata eterna.

Las leyendas dicen que son 5 los monstruos que corren en Tabule, pero solo son 4 en realidad, de el guardián y el resto de los enanos no se sabe nada...

Adam termina el té. Observa como inútilmente las almas condenadas tratan de entrar al templo de Moradin, buscando refugio... por un momento renace en ellos lo que en vida llamaron fé, pero es vana, no entraran ni nadie los rescatara.

-Tan breve fué tu esencia Solaris y aun así estas aquí bebiendo té conmigo en el infierno.

De pronto, Adam se da cuenta que ya no sólo están ellos, la mesa se ha agrandado y otros personajes comparten el té... se siente a gusto, todos son parte de él y él es parte de todos.