El libro de la verdad

Cada ser forja su destino, cada ser busca su camino pero el destino y los caminos son obra de la Gran Madre

Capítulo IV

El Comienzo

Mes De La Vida; tercer día de la semana, año 2502 finales de la Tercer Era

La energía comenzó a emanar de los ojos de Argory y tomó el control del encantamiento que iniciaron Shenna y Grey – Shenna, ahora me toca a mí por favor- Sheena entendió y paso el mando del portal, el cual había tomado un brillo distinto. Ayudo a Grey a pasar por este mientras los otros hacían guardia. Atravesaron el portal y este se cerró de inmediato arrancando de Argory un suspiro.

-Benedeck a la ventana, Flock cubre la puerta mientras yo pongo en la cama a esta niña y le doy esto de beber mientras los magos se recuperan.- Aegis tenía algo de tiempo sin ver a su hija Kamy y aquella chiquilla le recordó la época en la cual veía con mayor frecuencia. Alfa que apenas había logrado pasar el portal estaba junto a Flock en la puerta cuando se comenzó alterar y gruñía hacia fuera del cuarto –Yo también lo escucho muchacho, alguien se aproxima- Flock dio la alarma a sus compañeros los cuales se prepararon para el siguiente ataque. Tocaron la puerta. -¿Merith estas bien?- era la voz de Sylvia. La voz fingida de mujer que hizo Benedeck funciono a la maravilla.

Paso tres horas hasta que Merith volvió en sí y cuál fue su sorpresa que se encontró atada de pies, manos y boca. Aegis estaba frente a ella y le dijo que no se preocupara que todo estaría bien.

-Hola hija, mi nombre es Aegis, y soy uno de los 6 Señores de Colonia y Nueva Colonia, ellas son Shenna, Grey y ellos son Lord Benedeck y Flock- Los ojos de la chica se cristalizaron conforme Aegis se presentaba. Las lágrimas roseaban las bellas mejillas de Merith las cuales dulcemente lamia Alfa en señal de consuelo para la chica. Cada uno de los integrantes de aquel grupo escuchaban lo que decía Aegis sin dejar de observa su entorno y estar atentos. Poco a poco cada uno de ellos se presentó personalmente y hablaron un poco de sus origen pero todos concluían en que eran amigos desde hacía mucho tiempo *

-No hay tiempo que perder, en esta ocasión el tiempo es oro- dijo Benedeck mostrando su impaciencia y cortando de tajo la tela que cubría la boca de Merith.

-¿Qué eran esas sobras que me atacaron? ¿Quién las envía? ¿Qué buscan?- no hubo ninguna otra pregunta que saliera de la boca de Merith ya que estaba un poco bloqueada por lo que pasaba.

-Lo primero es que tenemos que partir de aquí ahora mismo ya que cada segundo que pasa estas poniendo en riesgo la vida de todos los que te quieren aquí. Las opciones son pocas la primera es no confiar en nosotros quedándote y la segunda es confiar en nosotros siguiéndonos sin hacer preguntas- Shenna no se caracterizaba mucho por ser política ya que no se andaba con rodeos

–Es cierto lo que dice ella, tendríamos un poco más de tiempo si pudiéramos utilizar nuestra magia de tele transportación pero esta dejan un hilo mágico arcano el cual no es fácil de rastrear pero con lo que vimos hoy creo que tiene la capacidad de hacerlo- fueron las palabras de Grey la cual estaba sentada a un lado de Merith sujetando su mano.

Merith estaba muy confundida ya que todo esto era muy rápido además de desconcertante, un grupo de personas irrumpieron en su habitación rescatándola de unas sobras las cuales ellos mismos pudieron haber mandado para fingir un rescate. La mente prodigiosa de Merith trabajaba a su máxima velocidad atando todos los cabos sueltos analizando cada magia que se utilizó, las armaduras, los colores, los escudos, la apariencia de ellos. Hasta que de repente el aire dejo de soplar, los ruidos cesaron el silencio se hizo más notorio, todos se quedaron inmóviles comenzando a emanar energía de cada uno de ellos condensándose hasta formar seres de energía los cuales le hicieron recordar las descripciones de los Dioses. Paso a paso estos se acercaron a ella y frente de ella se hicieron uno formando una esfera de luz dorada la cual ya había visto anteriormente, las personas decían que esta esfera se presentó por primera vez el día de su nacimiento, siempre se manifestaba en momentos importantes de la vida de Merith y esta le aconsejaba. Conversaron por un largo tiempo aclarando las dudas de Merith y comprendiendo lo que en realidad pasaría sino seguía el camino con aquel grupo de nobles, nobles los cuales había planeado visitar de cualquier manera.

El aire corrió y el ruido volvió a sonar –y bien, ¿qué te dijo?- pregunto Flock a Merith y esta quedo paralizada al ver que este sabía lo que había pasado. –Mi entrenamiento me ha ayudado a entender y ver cosas de que los demás no pueden”-

-Los ver en el establo- dijo Merith

-Toma lo más sencillo y cómodo.- No olvides tu libro que es muy importante- Argory hablo

-No te preocupes todo lo tengo aquí- Merith hizo un ademan señalando la cabeza

-Dijo que no olvides el libro- Replico Aegis

Benedeck y Flock salieron por la ventana rumbo a los establos. Aegis, Argory, Shenna, Grey y Merith salieron por la puerta rumbo a la sala. Algunos cuerpos de guardias estaba mutilados y otros secos, no había señales de robo. La sala estaba llena de extraños criaturas las cuales estaba atacando a Diego, el cual defendía como una fiera a sus seres queridos y algunos de sus criados. Las criaturas avanzaban cada vez más y Diego se veía muy mermado. La puerta principal de abrió de un golpe cayendo sobre dos de estas criaturas y matándolas al instante, Flock la había derrumbado de un golpe. Dardos certeros y envenenados impactaron las yugulares de 5 criaturas haciendo que esto divirtiera a Benedeck. Todas las criaturas se voltean a la puerta destruida pero no lograron ver nada más que el brillo de la máscara de Aegis la cual le marcaba el camino al inframundo. Desde el descanso en la escalera Shenna lanzaba descargas de electricidad a las demás criaturas. Grey se transformó en gas y envolvió a Merith para protegerla. Argory lanzaba misiles mágicos los cuales limpiaban el camino para que Diego y los suyos salieran de allí.

-Merith resiste voy por ti!- la voz de un joven guardia se escuchó mientras este mataba de un tajo a dos de las criaturas pero otras dos le atacaron por la espalda hiriéndole.

-Roy noooooooo!- grito Merith desesperada sujetándose el vientre

Flock alcanzo a ver esto y con un rápido movimiento de su catana corto la cabeza de uno y con un giro tomo al otro entre sus piernas quebrando el cuello de la criatura y así poder sujetar al chico antes de que callera al suelo.

-Sálvalo por favor!- gritaba Merith desde las escaleras donde era sujetada por Argory ya que era muy peligros allí abajo.

Flock cerro sus ojos invoco el nombre de Buda y un brillo emano de sus manos logrando estabilizar al joven guardia y así poder continuar la batalla sin dejar al chico solo evitando así la preocupación de Merith.

Las criaturas fueron eliminadas y rápidamente se le explico a Diego y Sylvia lo que pasaba, se les dieron instrucciones claras para que dejaran aquel lugar que había sido su hogar por mucho tiempo. Unos cuantos navíos de guerra de La Nueva Colonia no tardaría en llegar para llevarse a todos los habitantes de aquel lugar junto con Diego y los suyos. También se dijo que Bruce le explicaría todo a detalle durante el viaje pero que lo importante era salir de allí ahora mismo.
Al cabo de tres horas ya estaba todo listo para que la gente abandonara el lugar dejando vidas y recuerdo por salvarse para más delante regresar a reconstruir los suyo pero ahora no había tiempo y no eran capaces. Las reinas y reyes dieron su palabra de que volverían para ayudar a reconquistar sus territorios. Mientras tanto Merith conversaba con Roy de algo que le hizo muy feliz a él y a ella, La Gran Madre les había bendecido con un hijo, ya que Merith estaba embarazada pero que temía mucho por ellos dos. Los reyes explicaron que era mejor que Roy partiera con su Señor y que Merith se quedara con ellos ya que una situación como la que vivieron no ayudaría para nada a la concentración del equipo por estar cuidando a los dos. Los jóvenes enamorados de no muy buena manera aceptaron esto y menos por la noticia de ahora pero sabían que era lo más conveniente.

Esperaron llegaran y partieran los barcos con toda la gente. Bruce entrego las monturas a sus reinas y reyes.

-Pues bien ahora a donde nos dirigimos- Pregunto Merith

Flock ya estaba montado en su hermoso corcel percherón color blanco llamado Durandarte, poniéndose su capucha sobre su cabeza -Con un viejo amigo- respondió

*Si se desea profundizar en la vida de cada uno de los mencionados se recomienda visitar la biblioteca Antigua de Eldrin un pequeño poblado Nueva Colonia