El libro de la Verdad

…esté tu primer día es el último día de tu vida, por lo tanto ama y deja que La Gran Madre con su amor que devora te muestre los pequeños y bellos milagros de la vida.

Fragmento del Canto 3 del Sagrado Texto Perdido

Capítulo V
Un Mundo Nuevo

Mes De La Vida; sexto día de la semana, año 2502 finales de la Tercer Era

La luz que apenas penetraba entre las ramas de los frondoso arboles de aquel antiguo, profundo y misterioso bosque incidieron en el rostros de Merith la cual despertó sintiéndose abrazada por los brazos velludos y fuertes de su amado Roy. Mientras despertaba sentía que todo lo que había vivido era solo una muy mala pesadilla. El viento soplaba muy suavemente llevando consigo los aromas de las rosas del jardín de Sylvia; el aroma del azul y espumoso mar que baña las costas de su hogar; el aroma de aquel tocino grasientos que tanto gustaba a Diego también estaba en el ambiente; el olor a café no le era familiar además de ser muy fuerte que de echo le hizo abrir los ojos, los cuales cerro de inmediato al darse cuenta que todo aquello que quería se había convertido en realidad. La aventura, el conocer el mundo, los reyes que visitaría vinieron a ella pero lo que nunca pensó fue en el dolor de separarse de su familia, en el dolor que ver a gente caer muerta, en el dolor de las personas que lloran a los caídos ni mucho menos en el dolor de tener un vientre de cuna y estar sola. Parecía que su sueño se tornaba en una pesadilla de la cual quería despertar y nunca más volver a dormir. Pero al menos sentía el calor de su amado Roy la cual la conforto un poco y decidió girar para darle un beso, pero lo único que vio fue la húmeda, negra y gran nariz de Alfa el cual la había abrazado toda la noche para que no pasara frio alguno. La tristeza la invadió pero Alfa le dio un gran caricia con su lengua en la cara de ella.

Merith se levantó y vio aquel grupo de aventureros los cuales a pesar de ser reinas y reyes aun presentaban el brillo en sus ojos al verse envueltos en una nueva aventura. Benedeck revisaba el perímetro ya que la noche anterior había puesto unas trampas para alertarnos si alguien llegaba. Grey y Sheena leían unos grandes y pesados libros los cuales además de preparar algo como componentes. Aegis estaba cocinando unos huevos con tocino, mientras Arogy estaba fumando y tomando una gan taza de aquel café que olía muy fuerte. Alfa salió en busca de algún lugar donde poder hacer su necesidades. Durandarte estaba allí pero no veía a Flock.

-Buen día reinas y reyes- saludo Merith tratando de hace su mejor esfuerzo ya que nunca antes había frene a personas de tan alta alcurnia. Se produjo un silencio enorme que se escuchó el movimiento del crin de Durandarte y el parpadeo de los ojos de Alfa, todo esto incomodo a Merith a tal grado de pensar que había cometido un error y se maldijo al no haber tomado la clase completa de buenos modales que ofrecían en su escuela. Aun no terminaba de maldecirse cuando unas fuertes carcajadas se escucharon ya que a estos nos les gustaba el mucho esa clasificación tan formal.

-Puedes llamarnos por nuestros nombres, recuerda que ahora estamos en el mismo camino e incluso y podamos llegar a ser buenos hermanos de armar- esas palabras de parte de Sheena dieron a Merith un respiro de tranqulidad y confort.

La gran y hermosa alfombra natural color café que creada por la hojas caídas de los arboles hacían ver un contraste con las flores de colores en el camino. El trinas de las aves pareciera un festival de música o una competencia de ver quien canta más fuerte. Merith tomo las cueros del grupo y las llevo al pequeño rio que corría por aquel hermoso lugar para llenarlo de agua, necesitaba un espacio para pensar y asimilar todo lo que estaba pasando. Al llegar al rio observo bien por primera vez a Flock ya que este se encontraba sobre una roca realizando sus ejercicios diarios y no traía camisa. El silencio mas el asombro se mezclaron e hicieron que Merith viera atentamente lo que hacía. Al fin de su entrenamiento Flock dijo

-Es de mala educación espiar a los demás- girándose en dirección a Merith mientras se ponía su camisa –Acércate no temas, recuerda que es necesarios que conozcamos el rostro de la muerte ya que con esto llegaras a vencer tus temores y así tu enemigo nunca podrá sorprenderte con la muerte. Conociendo tus miedo y tu muerte descubrirá la belleza de esta vida y de la siguiente. Los hilos de plata que nos unen a nuestras almas son tan finos que resisten hasta las manos de los Dioses ya que solo nosotros podemos cortarlos. ¡Jejejejej! Has de pensar que tiene esto que ver contigo, pues bien para que puedas continuar en este camino con nosotros tendrás que renacer sin haber muerto primero, no habrá ningún ataque, ningún susto, nada malo sino todo lo contrario tendrás que remontar tu vida al pasado, tendrás que vivir en el vientre de tu madre hasta tu nacimiento para que así puedas entender mi puntos y aprender de él. Tu historia aún no está escrita pequeña saltamontes; después de terminar con la práctica te explicare un poco más de mi aspecto, por lo pronto sígueme sin hacer ninguna pregunta.

Los dos se dirigieron hasta lo alto de una pequeña loma la cual era cubierta por las copas de los árboles, el viento apenas soplaba y el sol bañaba todo el lugar; el césped parecía que una bella alfombra verde de la cual salían algunas rocas.

Merith, ¿sabes por qué estamos en este punto?-Merith no supo contestar nada ante aquella simple pregunta -Estamos aquí por ya que esto es lo más cercano al vientre de una madre…observa y veras esta es un loma la cual representa el estómago abultado de las mujeres embarazadas; los árboles que la rodean es la ropa que la cubre; el césped es el bello que crece en la mujer para dar calor al vientre; las rocas significan la fortaleza e interesa de la madre al cuidar su vientre y por último los rayos del Sol nos muestran que estos son el amor que devora de la Gran Madre. Ahora lo único que falta es que tengamos un bebe y ese serás tú. Necesitas ponerte en contacto con tu pasado sin pensar en tu futuro y viviendo tu presente para que lo logres. Sé que suena algo loco y complicado pero sé que tienes un don muy grande con el cual no se te hará difícil. Te guiare con canto el cual ayudara a tu alma a desprenderse y viajar a tu pasado, en esta ocasión yo seré tu guía.

Flock dio las instrucciones a Merith de como comenzar y que el resto sería de parte de ella. Merith tomo una posición fetal mientras que Flock comenzaba un canto que ella no entendía pero que le ayudo a relajar a l punto que se desvaneció y comenzó a sentir como se volvía cada vez más ligera y comenzó a flotar, esto no le sorprendía del todo ya que antes lo había hecho con ayuda de las drogas naturales, el vuelo se comenzó a ser más real y logro ver como su cuerpo estaba tirado en el césped y Flock emanaba una luz dorada tan poderosa que iluminaba el lugar además se percató que la música se escuchaba pero no era la voz de Flock sino la de otra personas, una mujer. Merith viajo al pasado, vio cosas que hacía mucho tiempo no veía y olio sabores que no recordaba…vio a sus padre. Llego al vientre y comenzó su creación. Merith no vio nada solo sentía el calor y confort de estar dentro de su madre. Los ruidos eran raros ya que pareciera que viajaban por el agua o algún liquido distorsionándolos un poco. Poco a poco Merith sentí como su cuerpo crecía y podía darse cuenta de más cosas a su alrededor. Los sonidos, el calor y la voz le eran más familiares cada día que sentía que pasaba. Unos latidos hacían que se tranquilizara cuando algo le incomodaba. Un día repente todo se volvió en silencio y la luz dorada comenzó a brillar más y ella, por alguna razón, sabía que era el momento de su nacimiento. Vio de nuevo a su cuerpo, con aquella misma ropa, en aquella misma posición pero con lágrimas en sus ojos. Sintió como su alma era de nuevo llevada hacia ella. La trasformación comenzó apenas entro en su cuerpo, sintió como este se puso en posición fetal para comenzar a estirarse poco a poco sin ninguna prisa, después levanto su espalda poco a poco, como si fuera una pequeña rama que nace una semilla, con un poco de dificultad se levantó y extendió sus brazos como quiero tomar algo enorme. La voz seso, el canto termino y la luz poco a poco disminuyó. Una fuerte bocanada de aire seguida de una vomito color verde y un llanto regresaron a Merith a este mundo.

-No me digas nada de lo vivido ya que eso es solamente para ti. Esta fue tu primera prueba que tenías que pasar y que afortunadamente lo lograste. El renacer marcara tu vida, el renacer te permitirá entender cosas de tu pasado las que afianzaran tu presente preparándote para tu futuro. No dude en renacer más veces, solo que ten cuidado ya que sin un guía “Tu yo interno” renacería transformándote en no sé qué cosas o que persona. Tu interior gurda las cosas más obscuras de tu vidas pasadas, siempre recuerda eso.

-Ahora volvamos con los demás.- Dijo Flock mientras caminaba.

Merith quiso hablar, pero no podía, era complicado poder explicar lo vivido pero algo dentro de ella le decía que estaba en lo correcto al no decir nada. Las dudas y las ganas de preguntar a Merith la estaba haciendo claudicar en la orden de Flock al decir que no dijera nada. Finalmente logro controla su curiosidad.

-Bien hecho hija, todo a sus tiempo ni antes ni después. Recuerda domina a tu demonio. Cada que pienses en decir algo de esto clava tu uña del dedo índice sobre la entre uña de tu dedo pulgar para evitar esos pensamientos.-