lunes, 12 de diciembre de 2011

Revelaciones

El cielo estaba cubierto de estrellas, el mar estaba tranquilo, ni una ola nació y menos murió al impactarse contra costa. El pasado de la chica aun pesaba y su presente le atormentaba por el desconcierto de le esperaba.

-La Gran Madre, tiene muchos caminos y no siempre son fáciles de entender Hija- fueron las palabras de aquel viejo Capitán, el cual llegaba con dos copas de un vino, muy exquisito, acompañado de algo de queso, pan sin levadura y aceitunas.



-Hola Padre! No te escuche llegar, ¿Qué acaso tienes algunos secretos que no sepa ti?- Seiren voltio por encima de su hombro sin dejar de apoya sus brazos en el pasamanos de la proa.


-Hija veo que el mar de tus pensamientos es más grande que este bello y tranquilo mar.- hablo el Capitán mientras movía un barril para usarlo de mesa.

-Bien dicen que los Elfos saben más por viejos, que por Elfos- sonrío Seiren al ver como las canas de aquel viejo liberaban un poco de brillo gracias a Selene, las cuales respetaba enormemente ya que eran huellas de experiencia.


-Más respeto muchachita que estas ante….jejejeje, ni yo me la creo hija-


Reía a carcajadas el padre de aquella chica mientras insinuaba ser una gran celebridad.
Finalmente después de tomar aire pronuncio una oración junto con un Salmo en honor de la Gran Madre; compartió con Seiren el vino, el pan y las aceitunas mientras cantaba el Salmo. Seiren sentía como el canto la relajaba, después comió el pan previamente sumergido en el vino lo cual lo hice muy dulce pero que rápidamente fue neutralizado con lo salado de la aceituna dejando un buen sabor de boca. Terminando el ritual el Capitán saco un cigarro y ofreciendo a Seiren un poco.


-¿Esto es parte del ritual?- pregunto la chica con la mueca de la duda.


-No Hija, esto es porque me gusta fumar- esbozo una sonrisa el viejo.


-Seiren, todo lo que vivimos es gracias a que el Universo confabula para que así sea, en otras palabras son los designios de La Gran Madre. El hombre siempre ha buscado, desde los inicios de la creación, sentirse protegido “bajo el brazo” de un ser mayor. Las necesidades de cada raza fueron creando deidades en base a la imaginación, a las características físicas/morales de cada raza y a las necesidades de que unos cuantos sacaron ventaja de esto. Todos ellos no estaban lejos de la realidad ya que las deidades existían y tomaron la forma de las necesidades de todos los habitantes de planeta. Lo cual dio origen a todos los Dioses que conocemos y que en su momento seguimos. La envidia y el ansia de poder de esto hicieron que estas pequeñas deidades tomaran mucha fuerza, hasta el punto de controlar planos, seres vivos, no muertos, creaturas e incluso mismas deidades…creando las guerras…las cuales son solamente capricho de Dioses. Las deidades tomaron bandos y juegan el rol que les toca…el bien, el mal y la neutralidad.



Las razas fuimos tan ciegas ya que nunca quisimos ver que era lo que había detrás de nuestras deidades, siempre encontramos la zona de confort que necesitábamos; se pensaba que las deidades hacían todo lo posible por ser mejores por ganar más seguidores haciendo más grandes su poder y fama…pero en realidad no era así, fue una conspiración contra la creadora de todos las deidades, contra la madre, la jefa, la redentora, la todo… “La Gran Madre”.


El secreto, las pruebas y el tiempo de regreso de La Gran Madre, fue plasmado por una joven la cual, al igual que tú, sufrió mucho en su vida llena de pelas que parecían no ser de ella, llena de pérdidas de seres queridos, llena de injurias pero también llena de amor y mucha FE. Aquella chica fue su primera apóstol su nombre era Merith, no se sabe mucho de ella ya que fue muy reservada el tiempo que vivió. Dentro de las pocas cosas que se saben de ella es que partió con un grupo de reyes los cuales las escoltarían a exponer su libro ante grandes celebridades lo cual hubiera acabado con las tinieblas en las cual aún estamos sumergidos y que día con día crecen más y más…pero no fue así aún no se sabe.- Seiren, estaba perpleja con todo lo que decía su padre. Pensó en como esto crearía una revolución total en como los files de determinada deidad iniciarían guerras y conflictos contra los seguidores de esta o nueva deidad.

El Capitán prosiguió – La Gran Madre nos da 7 palabras, las cuales cada uno de nosotros, tenemos que entender, comprender, vivir y profesar bajo nuestra percepción buscando no la perfección, sino la unión total.-

Seiren hizo un comentario tratando de romper con la seriedad del momento -¿Qué pasa con los no-muerto? no están vivos por lo tanto no podrían profesar esto.- Terminó su comentario con una sonrisa de traviesa. La pobre no sabía lo que había hecho al hacer ese comentario ya que el cielo se obscureció, el mar comenzó a agitarse, el viento soplaba tan fuerte que movía las palmas y la voz del Capitán paso a ser con un trueno que estremecía al cielo partiéndolo en dos –No hay broma alguna en mis palabras Seiren esto no es nada más que el comienzo de la etapa más oscura que vivirá Dranor solo los más aptos podrán pelear del lado de la verdad absoluta, solo ellos podrán lidiar con sus fantasmas interiores, solo ellos podrán dar vida en este mundo infértil. La FE es la primera palabra del credo de la Gran Madre, ¿qué sería de los hombres sin la FE?- Después de pronuncia estas palabras todos volvió a la normalidad y tranquilidad que estaba antes del comentario inoportuno de la chica. Ante la mira llena de vergüenza, interese y miedo de Seiren el capitán prosiguió con su charla con un semblante más calmado.



-La Fe es aquello que nos motiva a seguir- respondió Seiren con miedo en su voz y un tono de inseguridad ante la pregunta de su padre.



-La Gran Madre nos enseña que la FE existe para que las razas alcancen la verdad que el entendimiento no puede proporcionarles. Ella es la guardiana del resto de las palabras- fue allí cuando las menciono por vez primera- La esperanza, la caridad, la justicia, la prudencia, la fortaleza y la templanza.- hizo una pausa y prosiguió.- Por eso existen las tentaciones creadas por las demás deidades, las llamadas pecados capitales que buscan acabar con la función de la FE. Creando dudas en las razas, que surgen cuando un guerrero no está en sintonía con La Gran Madre .


-Hija tú no eres capaza de nada , solo eres capaz de lidiar con los defectos terrenales. Pero si tienes FE estarás con Ella y Ella te guiara mucho más allá de las flaquezas terrenales. Serás un campeona de La Gran Madre. Por desgracia muy pocos hombres confían sus pasos a Ella, pero los que la siguen o seguirán, salvaran a Dranor, Seiren. Y Dranor ha de ser salvado ya que la SOBERBIA arruina la FE, devasta el corazón de los hombres. Por eso ten FE confía en Ella y Ella te confié sus grandezas , así tus acciones harán eco en el corazón de los que te rodean y así reconocerán Aquella que te guía.

Hija la FE puede mover montañas, hacer que pueblos enteros migren a otro lugar dejando todo atrás, hace que uno camine sobre el agua y también puede hacer que a uno lo tachen de loco por construir un navío que lo salvaría del fin del mundo o bien también puede ser que uno viva y muera por creer en algo que va más allá de la razón y entendimiento.

El viejo se dio media vuelta y dejo a la chica pensando en sus palabas. La entrada de su camarote estaba allí cuando le dijo Mañana temprano zarparemos para terminar con tu enseñanza aun no es tu tiempo.-

2 comentarios:

enrique dijo...

es bueno tenerte d e regreso marquiño

Dungeon Master Jhering dijo...

Que chingona historia, espero que la sigas desarrollando, y por lo pronto esperemos tenerte pronto en estos lares.

Y compartir la mesa del rol juntos.

Saludos y un abrazo.