El Libro de la Verdad

El silencio no siempre es callar, es no hablar de más . La Gran Madre espera el momento de hablar y que sea escuchada.

Capítulo VII

La Muerte no perdona.

Mes De La Gran Madre; días de la última semana , año 2502 finales de la Tercer Era

Comenzó la lluvia y no paro, cada día era más fuerte y en ocasiones el granizo se hacía sentir. Los fuertes vientos transformaban las gotas de agua en pequeñas navajas que rasgaban la piel. La “Formación del Ganso” no podía perderse debido a que se facilitaba mucho más el andar.
Los días se perdían en las noches y viceversa; las fogatas ya no eran opción solamente eran pérdida de tiempo, las comidas eran solamente hiervas y fruta, no había nada más.

-Al menos de sed no moriremos- dijo Benedeck, al sexto día que había comenzado al lluvia. El comentario ayudo a relajar un poco al grupo.

Alfa nos informó de la una cueva en la cual podíamos pasar la noche sin ningún problema fueron cuatro días completos los que pasaron y aun no dejaba de llover. Durante estos cuatro días uno a uno comenzaron a enfermar. Fiebre, escalofríos, alucinaciones, sangrado de las encías e irritación de la piel fueron los síntomas que presentaron todos, excepto Shenna, Merith y Flock.

-¿Quieres que busque alguna raíces para que prepares algún ungüento o jarabe?- un tono de voz preocupado fue el que escucho Merith de Flock cuando preguntaba a Shenna.

-Necesito algunas hiervas pero para hacer más fuerte mi sensibilidad debido a que nuestro amigos no están enfermos sino embrujados- dijo Shenna mientras examinaba la cueva.

-¿Embrujados?- pregunto Merith volteado a ver a los dos dejando ver su cara de preocupación y desconcierto.

-Como supongo que sabes Niña, la magia tiene muchos lados sin dejar a un lado sus usos. Nos enfrentamos a algo muy poderoso con lo que jamás nos habíamos enfrentado.- El rostro de Shenna cambio ya que estaba preocupada. Busco un lugar donde sentarse y prosiguió -Durante todos estos días he luchado mentalmente contra una fuerza, la cual me debilita mucho dejándome exhausta. Te confieso Flock que he tenido pesadillas en las cuales pareciera que nos enfrentamos a ti, mas nunca veo el combate algo me lo impide y despierto. Supongo que esa fuerza tiene algo que ver con mis pesadillas y la enfermedad que nuestro amigo. Deja me llevo a la chica a buscar lo que necesito es mejor que te quedes tu a cuidar al equipo.– Sin desviar la mirada en Flock, en busca de algún síntoma, Shenna observo que este asentía con la cabeza.

-Como desees aquí estaré esperándolas- dijo Flock.

Pareciera que el mar estaba sobre Dranor aquellos días, llovía y llovía. Caminaron entre pequeños riachuelos formados por los ríos que se desbordaban.

-Mi Señora, ¿qué es lo que buscamos? Pienso que si entre las dos buscamos será más fácil encontrar lo que necesitan nuestros amigos.- Merith trato de ser de utilidad en aquel momento ya que Shenna no había pronunciado ni media palabra desde que salieron de la cueva y de eso ya habían pasado 4 horas.

-¿Nuestros?- giro de una manera tan rápida que Merith se espantó y fue a dar al suelo – Veo en tus ojos la sinceridad de tus palabras, veo que estas dispuesta a…-un serie de relámpagos comenzaron a iluminar el cielo pasando de un color blanco a color rojo.

-¡Al fin llega!- Shenna cerro en un abrir y cerrar de ojos saco una daga de con el mango de color rojo y una hoja de color negro, la cual era una garra de dragón, rasgo ambas muñecas y la yugular de Merith lo cual hizo que comenzara a desangrarse.

–Veo el miedo en tus ojos además de ver como tu alma se está comenzando a desprender de tu cuerpo, tu no lo notas pero entre tu alma y tu cuerpo está un hilo celestial llamado “El Hilo de Plata” ¿puedes ver lo que viene llegando del cielo? Es la Muerte que viene por alguien en este momento y aquí solamente somos tú, yo y aquel.- Merith volteo y observo a un ser que se encontraba retirado del lugar. –Cuando estés en el otro plano, busca una flor amarilla con delineada de rojo. –

Merith tenía los ojos cerrados ya que temía ver a la muerte, de pronto sintió una ráfaga de viento, la cual por instinto la hizo abrir sus ojos y vio un ser hermoso el cual acariciaba su cabello. Detrás de aquel hermoso ser vio a Shenna que volaba al encuentro de otro hombre que flotaba, en su mano lleva su staff que emanaba rayos.

-Call ligthing- fueron las palabras que resonaron en todo aquel lugar. La voz del individuo fue gutural. El cielo comenzó a relampaguear más, se formaban pequeños rayos hasta que por fin una lluvia de rayos se dejaron sentir. Todos se dirigían a Shenna, la cual con un rápido movimiento se conjuró una piel de roca absorbiendo aquel daño que sería fatal para cualquier ser ordinario.

-Magic missile- de cada dedo de la mano de Shenna se formaron unas pequeñas esferas las cuales lanzo sobre su oponente, pero el conjuro sobre él una protección (Shield), por un microsegundo se distrajo y Shenna aprovecho liberando sus inventos más poderosos “Fireball”. El conjuro ilumino por completo aquel lugar, fue tanta la energía liberada que ninguna gota toco el suelo ya que se evaporaron.

Shenna estaba esperando a que se disipara aquella aura de fuego cuando de entre las llamas salió en carga un hombre empuñando una espada enorme. El ataque de la cobra se ve lento al lado de la velocidad con la cual manejaba la espada aquel hombre. El golpe fue tan fuerte de Shenna quedo aturdida y un poco desubicada (Amenaza de critico). La sangre no se hizo esperar, poco a poco Shenna sentí como la sangre corría por su costado. La calidez y el aroma a hierro de la sangre le arrancaron una sonrisa y dijo:

-Astaloth, gracias a tu golpe me has recordado que aún estoy viva por lo mismo necesito cuidarme más…salúdame a tu madre y si puedes a su Dios…¡estúpida marioneta!-

Shenna comenzó a emanar una energía color dorado. El viento y la lluvia se detuvieron; el agua de los charcos comenzó a gotear del suelo al cielo; una neblina muy densa se formó; el Sol, la Luna y Selene se hicieron presentes al mismo tiempo. El color dorado se tornó en plateado. La manifestación de los 4 elementos básico se hizo presente. Fue en ese momento cuando “La Gran Madre” tomo prestado el cuerpo de Shenna.

Una voz que provenía del centro de la tierra y de los confines del cielo dijo –Astaloth, esta noche La Muerte está aquí, mostrándose a la chica que protege Shenna; la Muerte es muy celosa y no se presenta solamente por gusto siempre pide algo a cambio. ¿Sabes qué será?-

Astaloth, se sorprendió de lo que pasaba y de nuevo se fue en carga sobre el cuerpo de Shenna ahora poseído por “La Gran Madre” sabía que era todo o nada.- ¡Pues no seré yo!

-¡Lo dudo mucho joven!- después de decir esto Shenna volvió a ser dueña de su cuerpo y faltando unos centímetros para que Astaloth clavara su espada en el pecho de Shenna, ella solamente dijo con una sonrisa en los labios - ¡Vortex!

Astaloth vio en ese momento el rostro de un ser hermoso que le inspiro tranquilidad, pero fue por muy poco ya que le dijo –Pagaras por tus acciones, mi madre “La Gran Madre” me ha hablado mucho de ti-

Merith despertó sabiendo cuando y donde moriría, lo cual le ayudaría a estar preparada para ese momento. Seria libre de vivir su vida al máximo o bien vivir amargada sabiendo que su tiempo llegaría. Merith encontró la flor con la caul ayudaría a sus amigos.

-Lo vivido es solamente tuyo, una sola palabra de lo que viste cambiaria tu realidad, no sé por qué pero estoy segura “La Muerte es un celosa, no la tientes”- dijo Shenna cuando regresaba al campamento.

Flock se alegró de ver a sus amigas y descanso mientras Shenna preparaba las cosas para ser más sensible . Merith estaba muy contenta.